Las definiciones para el Proyecto Urbano han sido variadas y trastocadas. Es quizá por esta variabilidad que justamente se enriquece en contenido y se complejiza como proceso. La definición entonces pasa a un segundo plano y se valora la voluntad que posee el Proyecto Urbano de construir y transformar el espacio urbano. 
El Proyecto Urbano definido por múltiples autores refiere entonces al proceso de comprensión de los problemas de la ciudad (temas) y a la multiplicidad de escalas del mismo, para resolverlo en el entendimiento de su complejidad y su variación. 
Podemos entonces precisar que las escalas son parte de un devenir proyectual donde se abisagra o articula la ciudad como producto de la planeación y la arquitectura. La importancia del proyecto urbano no está dada por su dimensión, como explica Isabel Arteaga, sino por sU incidencia estructural en la ciudad, es decir, el proyecto urbano busca resolver diferentes escalas. 
Este “urbanismo para arquitectos “o “arquitectura urbana” entiende las condiciones del lugar, sus problemas, sus lecturas, pero culmina con una concreción arquitectónica que supone, como explica Arteaga, “…la formalización de las actuaciones que configuran los espacios urbanos, públicos y privados”. Es en esta variación y comprensión de los problemas de ciudad que el proceso se superpone a la definición misma del proyecto urbano. 
En resumen algunos puntos que definen los Proyectos Urbanos, según de Solá-Morales, Portzamparc y otros autores son: 

- Efectos territoriales más allá de su área de actuación.

- Carácter complejo e independiente de su contenido.

- Múltiples escalas: Intermedia y definición del Espacio Público.

- Voluntad de hacer ciudad, de forma concreta y con el entendimiento del espacio urbano.

- Definición del espacio privado (forma urbana) y de la forma pública.

 

Tomado de: Catalogo Uniandes